Bye La Prusia, hola Granada! **EDIT**

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Lo prometido es deuda. Cuelgo fotos del finde pasado en Ometepe. De paso informo super brevemente porque mañana se va Javi y hoy hacemos la super despedida de rigor asi que no tengo mucho tiempo. Mañana hay reunión de la ONG con los voluntarios... Vas a ver tu... Para sacar temas a debate y comentar algunos asuntos... Luego limpieza general a fondo de las casas porque ha aparecido un caso de sarna, y como yo ya no vivo ahi ni, me voy con maria jose de compras a Masaya (chabelis power!!!). Hoy nos han dado la tremenda alegria de que el lunes es "feriado", osease, festivo, creo que es el dia de la independencia asi que no se curra y eso significa que me voy a pegar un super finde de tres dias en San Juan del Sur, unas playas paradisiacas cerquita de la frontera con Costa Rica, en Guanacaste. Me voy con Maria Jose y Ely, una voluntaria nueva de León la mar de maja. Resumiendo, que estaré posiblemente desconectada hasta el lunes por la noche o el martes. De estado de ánimo estoy mucho, muchisimo mejor. Desde el traslado a Granada todo ha ido sobre ruedas, en el proyecto me voy a encargar de la clínica ahora que Javi, nuestro médico, se marcha de vuelta a Granada -la española-. Llevamos dos dias ordenando medicamentos, pasando historias clínicas a las bases de datos que hemos creado y haciendole de enfermera cuando viene algun paciente. Juas! Creo que he encontrado mi segunda vocación, siempre y cuando no tenga que ver una aguja por supuesto...¬¬' Que el otro dia le pinchó la rodilla a una señora y casi me da algo...

Besitos y hasta la semana que viene. Os quiero

Vane

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Después de 10 dias intentando vivir en La Prusia he tomado la decisión de emanciparme y pagarme un hostal en Granada. Y creo que ha sido la mejor decisión de todo el viaje porque tan solo con entrar y ver las sábanas limpias, el baño sin un solo mosquito, el ventilador en la pared y el suelo impoluto me he sentido muchisimo mejor. La palabra INSALUBRE debería aparecer en el diccionario ilustrada con una foto de las casas de voluntarios, y el hippismo mal entendido como falta de higiene también. Total, que ya estoy en el hostal San Ángel, de vecinos tengo a Maria Jose y a Javi, voluntarios del proyecto con los que me he ido a la isla de Ometepe este finde, asi que genial. Se acabó el sentirme como en una cárcel, el haber cruzado medio mundo para pasarme 24 h al dia encerrada en La Prusia, el entrar a la ducha y que te ataque una manada de 20 mosquitos. Ahora, gracias a Dios, respiro.

Bueno, dramas a parte, este finde de 4 días en Ometepe ha sido genial! Nos lo hemos pasado super bien, eso sí pateando como locos y con excursiones de tropecientas horas por despeñaderos en chanclitas... Uy a que me suena?? Anda si en Costa Rica hacía lo mismo... Qué tal si me pongo alguna vez mis super botas de montaña que pa algo me deje 60 euros y las llevo cargando mes y medio?? ¬¬' En fin...

El sábado estuvimos en Charco Verde de relax y sorprendiendonos de las tácticas de ligue de Phan, nuestro amigo vietnamita californiano que te meas cuando intenta hablar en español, y te meas aun más cuando Javi le lia y le enseña palabras que no tienen lógica ninguna. Después de su top ten de frases tipo "Soy un caballo"... Ein?? "A gentlemen!!"... Phan, se dice caballero no caballo ¬¬', o su costumbre de desayunar sopa de pescado a las 7 de la mañana, tuvo un pequeño accidente y se torció el tobillo por meterse en la playa a las tantas de la noche con un par de rones encima. Total, que por no retrasarnos en nuestras excursiones se fue a esperarnos al otro lado de la isla. La isla era grande, cierto, pero con la pregunta "Han visto a un chino negro cojo por aqui?" le localizamos en menos de media hora. Por lo visto los chinos negros no abundan en la isla, de hecho una señora afirmaba que era la primera vez que veía algo semejante juasss! Los cuatro no lesionados nos fuimos al Mirador del Diablo, cuyo nombre le viene al pelo porque manda huevos las cuestecitas y los caminos de cabras... Aunque hay que reconocer que las vistas de la isla eran preciosas. Y después de la paliza del mirador, nos fuimos a Ojo del Agua. Una piscina de aguas termales no calientes, que era una paranoya porque salían de la tierra no se ni como. Pero vamos, que aquello parecía la poilinesia de Port Aventura, una maravilla!
El domingo Phan se marchó porque había organizado una reunión en La Prusia con todas las familias para crear un autogobierno con elecciones libres y tal... (a estos vietnamitas se les va la pinza... Vas a ver como se enteren los sandinistas aun saldremos en las noticias) y nos quedamos los 4 en el Caballito de Mar, un hostal en Mérida regentado por un catalán, Fernando, que hace un par de años se cansó de la vida capitalista que llevaba hasta entonces, lo dejó todo y se fue a ver mundo. Esta historia a medida que viajas, la escuchas muchas veces, pero la verdad es que el tio era un personaje y nos reimos bastante con él. Allí conocimos a Ana, una alemana que se unió en nuestro ascenso a las famosas cataratas. Según Fernando en tres horas la cosa suele quedar apañá... Bueno, creo que somos el primer grupo que sale a las 11 de la mañana a ver las cataratas y vuelve pasadas las 6 de la tarde. Qué paliza!!! También hay que decir que la cosa se alargó, o dilató como dicen acá, porque nos entretenemos con una mosca volando:

10 minutos andando desde el hostal:
"Uuuu, qué calor... Un bañito no??"
"Sisisisi"
Media hora después:
"Qué hambre no?? Anda una pulpería, compramos galletas?"
"Sisisisi"
Una hora después:
"Ala qué bonitooooo! Nos hacemos fotos saltando y haciendo el tonto???"
"Sisisisi"

¬¬' Total, que 7 horas después aparecimos...

Y poco más, ahora que me he trasladado a Granada me conectaré cada día así que si ahora apenas he contestado mails, sorry, pero me pondré al día en poco tiempo. Viva la comunicación!!! Desde luego una de las cosas que más me han hecho sufrir en lo que llevo en Nicaragua es el aislamiento (vale, sí, y la falta de higiene por supuesto). El no poder llamar, conectarme, saber qué pasa allá fuera me ponía de los nervios, debe ser parte de la deformación profesional de los periodistas, y yo lo llevaba fatal. Así que supongo que ahora, con mi emancipación, mis ánimos mejorarán bastante. Y el poder salir a las 4 o las 5 de la tarde de trabajar e irme a tomar una cerveza al parque central viendo el sol poniendose detrás de la catedral, o patearme las mil tiendas de tonterías buscando algo que valga la pena, o sentarme en una terraza a ver pasar la gente. Vivir un país, en definitiva, y no estar encerrada en un pseudo-gran hermano, es media vida.

Mua!!

Vane

PD: Cargaré más fotos mañana que hoy está de un lento que aburre y tenemos antojo de pizza ;)