Ya en Nicaragua (y viva de milagro)
***AVISO: estoy bien. Y mas que bien, estoy viva. Asi que a medida que leais lo que me ha pasado no os asusteis (mama, va por ti). Y aunque parezcan cosas surrealistas, de verdad, juro que no exagero***
Bueno... Por donde empezar... Creo que este sera el post mas dificil porque ha sido un cambio tan radical en 24 horas que aun estoy en proceso de adaptacion al ambiente. De las playas paradisiacas de Montezuma y la maravillosa cabaña en la que pasamos los ultimos dias en Costa Rica pase a encontrarme en La Prusia, en una casa de colonias donde hay mas desorden que en mi habitacion tras una semana acumulando ropa (que ya es decir); donde los mosquitos son kamikazes y te pican una decena de veces al dia aunque te pongas quilos de relec; donde cada dia se come arroz con frijoles (o su variante frijoles con arroz) y donde no conoces a nadie. El bajon que me dio fue mas que evidente, pero supongo que es normal, o al menos eso dicen todos los voluntarios con los que he hablado: el proceso de adaptacion a esta nueva situacion, a la rutina de trabajo, a la gente, al ambiente, varia de 1 semana a 10 dias, asi que supongo que aun tengo margen. El sitio es muy bonito. Todo verde, naturaleza en estado puro. Y claro, tanto verde significa que los bichos abundan bastante. Las tarantulas suelen aparecer semanalmente para intentar colarse en las casas donde dormimos, y el otro dia en la obra cavando cavando salio una, pero blanca, que da menos angustia que las negras. Ah! Y tenemos un chancho!! Pablito (vease foto adjunta, esta medio domesticado y es como un perro, mas mono!!)
La rutina es bastante fuerte:
Te levantas a las 6. Vas a la obra a las 7, donde se estan haciendo los cimientos de una escuela taller y hay que picar la tierra con un palo de hierro para ablandarla y sacar las rocas que hay entremedio antes de echar el cemento. Asi que basicamente ahora nos dedicamos a picar y sacar tierra con la pala. De ahi los callos de la foto. A la 1 se come y de 2 a 4 hago apoyo escolar a los nenes del poblado. Despues, de 4 a 5, hago una clase particular de ingles a Deyson, un nene de aqui, y a las 6 ya es de noche y no puedes hacer nada mas que volverte a casa. Lo dicho: la adaptacion requiere un tiempo.
Cada finde se hacen grupitos para hacer algo de turismo y ver el pais. Este me he ido con Cris, de Mallorca, Javi de Granada y Javier (alias Paco) de Madrid y hemos subido a Esteli a ver una reserva natural -Miraflor- y una pedazo cascada. Llegamos tempranito a la reserva y al bajar del bus escolar americano del Otto de los Simpsons en el que ibamos, un grupo de hombres estaba cargando sacas de 20 kilos de patatas en la parte superior del bus. Uno de los cafres que estaba cargando sacas tuvo la inutilidad de dejar caer una de las sacas sobre mi cabeza y, obviamente, me desplome.
Que un saco de 20 kilos de patatas, en caida libre a 5 metros del suelo impacte contra tu cabeza como podeis imaginar duele y MUCHO. Segun me contaron luego, el proceso fue digno de peli, pero yo solo note un algo que me aplastaba el craneo y luego me destrozaba las costillas. Durante un par de minutos, muerta de miedo en el suelo, con todo el bus escolar asomado por las ventanas, no me movi, solo lloraba. Y aunque el dolor era una pasada, tenia mas miedo por si me habia afectado a la columna y comprobar que no podia mover las piernas o algo de eso (si, ver Hospital Central es lo que tiene, siempre te pones en lo peor). Gracias a Dios, o al destino o yo que se a que, Javi es medico traumatologo y me palpo para ver si tenia dañada la nuca y el hombro, que era lo que recibio el impacto, y yo al ver que segun me tocaba no me dolia me tranquilice un poco y me pude mover. Creo que en toda mi vida, esta ha sido la vez que he visto de cerca la posibilidad real de morir, aunque contandolo desde la distancia suene exagerado. (Si cuando vuelva estoy algo trastornada, tendre excusa juas juas...¬¬')
En fin, accidentes a un lado, como a parte del susto me encontraba bien dentro de lo que cabe, hicimos la excursion de Miraflor, que era bonito, pero comparado con las reservas de Costa Rica no tiene nada que hacer, sinceramente.Por la noche nos animamos a salir de fiesta y no estuvo nada mal. La discoteca era una mezcla de sala de fiestas y carpa veraniega con techos de paja a lo polinesio, y el reaggeton, cumbia, salsa y demas era la base, asi que nos pegamos unos buenos bailes que ya echaba de menos. Es increible el concepto horario y la rutina a la que acostumbras el cuerpo aqui. A las 9 de la noche estabamos cenados y con la copichuela, y a la una y media ya nos retirabamos para el hotel con la sensacion de que eran, por lo menos, las 6 de la mañana!!! Lo que es la vida oye! Total, que hoy a las 7 nos hemos levantado para ir a la cascada de Estanzuela, con un salto de agua de 45 metros y agua HELADAAAA! Pero si, nos hemos bañado, como esta mandao, y al poco de estar nosotros solos con una parejita nica, ha llegado un bus de domingueros que eran la version nica del españolito que se va al merendero con la tortilla de papas y los fileticos empanaos a echar el dia con la familia. Ya estamos de vuelta en Granada, bonita ciudad por cierto, y cenaremos algo por aqui antes de subir a casa. Intentare ir actualizando pero bajar a Granada no siempre es facil por falta de tiempo y porque a las 6 cuando anochece, no es nada aconsejable bajar de La Prusia, ni siquiera llamando a un taxi. Y visto, lo visto, paso de tentar a la suerte para que me pase alguna desgracia. Y aunque yo creo muchisimos en las señales que te manda la vida, esta me la voy a tomar como algo positivo: estoy perfecta tras haber sido aplastada por una saca de 20 quilos de patatas, eso es suerte, no? :)
Muaaa y bona nit a todos
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